La osteopatía es una ciencia terapéutica manual que se basa en un buen conocimiento de la anatomía, fisiología y biomecánica del cuerpo humano. El buen funcionamiento de nuestro organismo depende en parte de la correcta relación entre las estructuras y sistemas que lo forman. Estas condiciones permiten la SALUD en nosotros.
Por ello el osteópata tiene una visión global del cuerpo tratando las zonas del cuerpo que hayan perdido su buena movilidad entendiendo que es aquí donde se encuentra la CAUSA de su problema y no donde aparezca el DOLOR, ya que ello es sólo una consecuencia. Su visión holística permite entender a la persona como un ser físico, químico y emocional donde cualquier alteración en uno de estos aspectos puede desequilibrar su salud.
El osteópata trabaja con sus manos sintiendo la calidad y movilidad de los tejidos del cuerpo. Dependiendo donde encuentre la lesión osteopática aplicará una u otra técnica. Existen técnicas estructurales que ayudan a restablecer la movilidad en las estructuras óseas, técnicas viscerales que ayudan a liberar la tensión en los ligamentos que sostiene las vísceras mejorando la movilidad de estas, y técnicas cráneo-sacras que devuelven la correcta tensión a las membranas y huesos del cráneo y sacro.
Todas con un mismo objetivo, restablecer el movimiento perdido. Esta movilidad favorece la llegada de la sangre arterial y venosa, del líquido cefaloraquídeo y del correcto drenaje linfático a todos los tejidos del cuerpo. Esta correcta nutrición de las estructuras garantiza unos tejidos saludables. Una vez localizada y tratada la lesión osteopática el cuerpo puede expresar su capacidad inherente de autoregulación y autocuración devolviendo la normalidad a nuestro organismo y dando paso a la SALUD.
Las patologías que tienen mayor presencia en la consulta de un osteópata son las musculo-esqueléticas:
También tratamos problemas como:
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