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¿Tienes lumbalgia?
La importancia de la CORE


Dolor lumbar, lumbalgia

La lumbalgia, o dolor lumbar es una de las dolencias más comunes en la población. Afectando a personas de todas las edades y estilos de vida. Sin embargo, una de las claves para prevenir y cuidar las lumbalgias radica en la salud del Core o zona central del cuerpo.


¿Qué es el Core?

El Core se refiere a un grupo de músculos que incluye no solos los abdominales. Son un conjunto de 29 músculos comprendidos en la región abdominal (transversos, oblicuos y recto del abdomen), columna vertebral lumbar (multífidos, erector y cuadrado lumbar), la parte anterior y posterior de la cadera (psoas iliaco, glúteos, piramidal, rotadores), músculos del suelo pélvico y diafragma. Estos músculos trabajan en conjunto para proporcionar estabilidad y soporte a la columna vertebral y la pelvis. Un Core fuerte es esencial para mantener una buena postura y realizar movimientos cotidianos de manera eficaz.

¿Función del Core?

  • Estabilidad de la columna vertebral: Un Core bien desarrollado actúa como un corsé natural que sostiene la columna vertebral. Cuando esta bien activo el Core ayuda a alinear las vertebras lumbares, lo que reduce la tensión en los discos intervertebrales y las articulaciones.
  • Distribución de cargas: Un Core fuerte permite una mejor distribución de cargas durante actividades físicas, como levantar objetos o realizar ejercicios. Esto significa que los músculos de la espalda no tienen que trabajar en exceso, previniendo así dolores de espalda.
  • Mejora la funcionalidad: Un Core tonificado no solo ayuda a prevenir lumbalgias, sino que también mejora la función general del cuerpo. Facilita movimientos como girar, inclinarse y rotar, lo que es esencial para actividades diarias y en el deporte.

Al entender la función del Core vemos la importancia que tiene en la salud de la columna lumbar. Ya que si esta bien activo, las estructuras pasivas como ligamentos, articulaciones, discos vertebrales y los músculos propios de la columna vertebral deben sufrir mucho menos trabajo y compresión, lo que permite que no se genere procesos inflamatorios en ellos.

¿Si tengo una lumbalgia puedo practicar ejercicios de Core?

Lo optimo es realizar un trabajo de Core de manera preventiva. Pero cuando esto no ha sido posible y estamos en un proceso de lumbalgia primero tenemos que asegurar que la columna y los mecanismos de compresión que han llevado a las estructuras de la columna ha inflamarse recuperen su correcta movilidad. Por eso recomiendo que en esta fase el trabajo sea supervisado por un Osteópata o Fisioterapeuta. Será él quien pueda garantizar que la columna esta preparada para iniciar un trabajo del Core. Por mi experiencia en casos donde el paciente este en un proceso agudo de lumbalgia no será hasta una fase intermedia del proceso de recuperación cuando se pueda iniciar este tipo de trabajo. Y será un gran aliado tanto para la recuperación como para que no se produzcan recidivas en el futuro.

Ejercicios de Core

Hay una gran variedad de ejercicios para fortalecer el Core y dependerá también mucho de la conciencia corporal que se tenga y lo familiarizado que se este con el trabajo muscular, así como el estado de forma física. Por ello lo más prudente será siempre que tu osteópata, fisioterapeuta o preparador físico de confianza te ayude en la elección. No obstante, aquí detallo unos ejercicios básicos para alguien que, sin gran preparación física, pueda iniciar un trabajo de Core.

  1. Puente: Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Levanta las caderas hacia el techo, manteniendo los hombros y los pies en el suelo. Mantén la posición unos segundos y baja lentamente.
  2. Elevación de piernas: Acostado boca arriba, con las piernas estiradas, levanta lentamente una pierna a la vez, manteniendo la otra en el suelo. Esto ayuda a activar los músculos abdominales sin poner demasiada presión en la espalda.
  3. Plancha: Colócate en posición de plancha, apoyando los antebrazos y las rodillas en el suelo. Mantén el cuerpo en línea recta, evitando que la cadera se hunda. Comienza con 10-15 segundos y aumenta gradualmente.
  4. Gato-vaca: En posición de cuatro patas, alterna entre arquear la espalda hacia arriba (posición de gato) y hundirla hacia abajo (posición de vaca). Este ejercicio ayuda a movilizar la columna y a relajar la zona lumbar.


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