La osteopatía es una terapia manual que busca el buen funcionamiento de nuestro organismo. Y esto depende de la correcta relación entre las partes que lo forman. Por ello el osteópata tiene una visión global del cuerpo y trata las zonas que hayan perdido su buena movilidad entendiendo que es aquí donde se encuentra la CAUSA de su problema y no donde aparece el DOLOR, ya que ello es sólo una consecuencia.
Gracias a esta visión la osteopatía es muy efectiva en la resolución de dolores tanto agudos como crónicos, haciendo que el proceso de recuperación sea menor.
Durante el embarazo el cuerpo de la mujer experimenta grandes cambios en un periodo de tiempo corto. Esto exige adaptaciones que si no consigue realizar aparecen molestias y dolores. No debemos considerar estos dolores normales dentro del proceso de gestación.
La osteopatía permitirá ayudar a la madre en este proceso, utilizando técnicas que se adaptan a las diferentes etapas del embarazo.
La Osteopatía Pediátrica es una muy buena herramienta para ayudar en el proceso de evolución y crecimiento de su hijo tanto en los primeros días de vida como en sus primeros años. Sabemos que desde la salida por el canal del parto y durante sus primeros años de vida los niños deben superar situaciones que exigirán a su organismo.
Las técnicas suaves y la visión global de su organismo permiten guiar este proceso respetando la vulnerabilidad de su sistema.
La fisioterapia que aplicamos en EQUILIBRIO está destinada a procesos de recuperación después de una lesión traumática o cirugía. Donde la Causa del dolor del paciente se encuentra en la misma zona a tratar.
Al producirse una lesión o cirugía nuestro cuerpo presenta en muchos casos una retracción de los tejidos en señal de defensa. Esta situación limita la movilidad articular y alimenta el estado de dolor que puede padecer el paciente.
Desde la fisioterapia intentamos, tan pronto como la fisiología de la lesión lo permite, iniciar la recuperación de movimiento articular y elasticidad de los tejidos. Esto nos ayuda mucho a reducir el dolor que puede surgir en una fase inicial de la recuperación.